Esta película documental que nos muestra la gira de Bob Dylan en Inglaterra en la primavera de 1965, es una magnífica proyección de quién es Dylan y porqué es el mejor músico y poeta de todos los tiempos. Acompañamos a Dylan en su gira por un país extranjero, dentro de los escenarios y fuera de ellos, lo que hace mostrarnos su cara cotidiana.
NOTA APA: 8,1
Sin duda esta película producida por Pennebaker es para un fanático de Bobby una auténtica joya. La actitud de Dylan es y ha sido siempre muy áspera, rozando la mala educación pero sin abandonar la genialidad y su sutil elegancia. La forma en la que trata a los periodistas, siempre humillándolos y desprestigiando su trabajo. Su manera de tratar a sus fans, burlándose amablemente de ellos. Su tranquilidad previa a un concierto como si le fuese completamente indiferente, y su salida al comenzar éste, sin saludar al público, simplemente entrando y a tocar. Es un estilo único.
Tocando con sus amigos en el hotel, discutiendo con un periodista o charlando con una de sus fans, la película es una gran obra maestra que se ha automoldeado. No hay guión, ni director, ni focos, solo está Dylan, sus diálogos, su música y su esencia. Es digno de admiración que este documental sea tan completo y diferente.
En conclusión es una película fantástica, tanto para seguidores de Dylan como para los que le desconozcan.
