Adiós a las armas

      Todos sabeis (o deberíais saberlo) quien es el autor de esta magnífica obra literaria. No os lo voy a decir, pero Ernest Miller Hemingway (ups) nació el 21 de julio de 1899 en Oak Park, Chicago, EE.UU. Aunque como todo esto lo podéis mirar en Wikipedia, vamos a proceder con el análisis de su fantástica obra.

      Adiós a las armas nos habla de la experiencia de Hemingway en la Gran Guerra. Participó como tenente en el ejército italiano, donde condujo durante dos meses una ambulancia a lo largo de todo el frente, entre bombas y disparos y donde fue herido en las piernas por fuego de mortero, lo que le llevó a seis meses de recuperación y enamoramiento de Catherine (seudónimo que le da en el libro, al igual que a Hemingway le conocemos como Frederick Henry). Es una historia prácticamente autobiográfica, aunque no es fiel en todo momento.

      

      Quizá lo interesante de este libro no sea su relevancia como relato sobre la guerra, si no mas bien la calidad con la que esta escrito, la sencillez, el estilo y su carácter biográfico.

      

      Hemingway para muchos es un autor pesado, de los que cuesta leer. Se va mucho por las ramas, es descriptivo a más no poder, hay muchos monólogos interiores... Entonces, ¿por qué leer este libro? La trama habla de las crudezas del frente. En el argumento se introduce una historia de amor real, un drama muy logrado con unos personajes que, habiendo estado escuchando en directo, seguro que no hablaban así, lo que le da un atractivo que a mi me deslumbró. Por otra parte, las descripciones que Hemingway da en esta obra no son ficticias, si no que estás conociendo lo que sucedía tanto en el frente como en los cuarteles de primera mano, además que el frente italiano no es algo que te cuenten en el bachiler, o sea que es un poco más de cultura. El léxico es riquísimo, hay una variedad asombrosa. También tenemos ese estilo de Hemingway que engancha, escribe de una manera muy cercana pero también poética, que despierta sentimientos. Otra de las razones para leerlo es que es novela de culto, una de las joyas de nuestro siglo.

      A mi me encantó, me enganchó desde el primer momento. Me gustan los diálogos, aunque la forma en que se desarrolla la obra, con cambios constantes de personajes, escenarios y nuevos acontecimientos me pareció muy raro para este autor, pero es quizá una de las cosas que le da magia a esta obra. Pero sobre todo, lo que me encanta, me flipa y me da una envidia que te mueres es la forma de escribir de Hemingway, esa poesía metida en una narración que consigue abstraerte y que te lleva al escenario es asombrosa. Sin duda una obra que no podéis dejar de lado, queridos lectores/as.